LAS EXPRESIONES "ESTE
SIGLO" Y "EL SIGLO VENIDERO"
Todas las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han
sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los lugares en que, además de las comillas
dobles (""), se indican otras versiones, tales como:
VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY,
Suiza)
Pregunta: ¿Qué
significado tienen las expresiones "este
siglo" (o "este tiempo"), y "el siglo venidero", empleadas por el Señor en
los pasajes de Mateo 12:32; Marcos 10: 30; Lucas 16: 8, etcétera?
Respuesta: La expresión "el fin del mundo" o "fin del siglo" (Mateo 28:20) (o: "consumación del siglo" VM) que hallamos repetidas veces en
el evangelio de Mateo (véase Mateo 13:39; Mateo 24: 3, 6 y 14;
Mateo 28:20) se relaciona con aquel estado de cosas durante el cual Israel se halla bajo la ley y privado de su Mesías.
Al contrario, "el siglo venidero" será caracterizado por el hecho de que Israel se hallará bajo el nuevo Pacto, reinando en
gloria su Mesías sobre él.
El
Antiguo Testamento, no solamente habla de aquellos dos "siglos", sino que también nos da a conocer los tiempos que los precedieron
así como el Nuevo Testamento revela la eternidad que seguirá.
Prácticamente,
tanto el Nuevo como el Antiguo Testamento, hablan de esos dos "siglos"
en relación con Israel. El período representado por el término "este siglo" o "este tiempo" existía cuando Cristo
vino y fue rechazado, y "el siglo venidero" será establecido, y empezará cuando Cristo vuelva para reinar. Observemos también
que "este siglo" está caracterizado por una mezcla del bien y del mal, que acabará con una lucha terrible en la cual caerán
la bestia y el falso profeta; y que en "el siglo venidero", que es el milenio, Satanás será atado
(Apocalipsis 20:2) y el Señor gobernará la tierra, manifestando públicamente Su poder y Su gloria.
Es
pues de suma importancia distinguir entre aquellos dos "siglos" o períodos. De no hacerlo,
caeríamos en la más deplorable confusión, en cuanto al pensamiento o alcance de la Palabra y a la aplicación de las verdades.
Actualmente vivimos el tiempo de la gracia y de la fe, permitiendo Dios que el mal triunfe aparentemente, como lo vemos en
la cruz. En el siglo venidero, el mal será exteriormente reprimido y juzgado, y el bien dominará toda la tierra y llenará
el mundo entero del conocimiento de Jehová y de su gloria. El fin o la consumación del siglo (o del mundo) es por consiguiente,
y evidentemente, un acontecimiento venidero.
El
"presente siglo malo" representa pues el período actual, y la muerte de Cristo nos ha librado de este siglo malo (Gálatas 1:4); en el siglo venidero, reinará el bien, y no el mal.
Igualmente,
si en vez de pensar en la Iglesia, nos ocupamos de Israel, podemos decir que "este siglo'" empezó con la
sujeción de Israel a la ley cuando aún no había venido el Mesías. El "siglo venidero" empezará
cuando el Mesías haya vuelto y establecido Su reino,
pues la presencia del Mesías humillado entre Su pueblo no interrumpió el siglo, como
tampoco Su rechazamiento introdujo el siglo venidero. Pero no olvidemos que actualmente
Dios hace otra obra gloriosa, fundamentada sobre la gloria celestial de Cristo y la presencia
personal del Espíritu Santo, y esta obra es caracterizada por la Iglesia. Mientras dure este tiempo, la gracia es derramada
hacia las naciones: es pues 'el paréntesis gentil de la
gracia', es decir,
el paréntesis de gracia para los gentiles. Antes de este tiempo, y completamente distinto a él, hubo el "tiempo de las naciones",
pues Dios, en Su providencia, dio a las naciones el gobierno del mundo, empezando
por Nabucodonosor, la cabeza de oro de la gran estatua: aquel tiempo, podemos llamarle 'el paréntesis gentil del juicio',
es decir el paréntesis de juicio para los gentiles. Ambas épocas, o paréntesis,
están encerrados en los límites del "siglo presente" que dura todavía. El "siglo venidero" será introducido por la venida del Señor en las nubes, para reinar.
En
conclusión, existían tres siglos o períodos de tiempo (edades) para los judíos: el siglo anterior a la ley, el siglo de la ley (que dura todavía, siendo la Iglesia un paréntesis en este siglo),
y el siglo posterior a la ley, o milenio.
Traducido al Español de la revista "Le Messager Evangélique"
Revista
"VIDA CRISTIANA", Año 1962, No. 57.-