HECHOS 2: 17-21
Pregunta: ¿A qué época se refiere la profecía citada en Hechos 2: 17-21?
"Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
Respuesta: Se refiere al tiempo
después del arrebatamiento de la Iglesia. Habrá dos cosas de las cuales habla el apóstol en este momento; pero
Pedro se detiene en la mitad del último versículo que cita. El final de dicho versículo dice que será en Jerusalén
(Joel 2:32), y el apóstol no lo dice. De modo que cuando se verificarán estos acontecimientos el Señor tendrá Su reino
establecido sobre la tierra, y habrá quienes invocarán Su nombre.
El contexto del capítulo
2 de Joel nos muestra que aquel día es un día de juicio, mas "después de esto", dice el Señor "derramaré
mi Espíritu sobre toda carne" (Joel 2:28). Habiéndose verificado un juicio en la Cruz, Dios derramó el Espíritu Santo
después de la Ascensión. El Señor Jesucristo ha pasado por el juicio, y luego ha derramado su Espíritu sobre y en los que
creen en Él (Hechos 2: 2-4). Zacarías 10:1 habla de la segunda lluvia en la "estación
tardía." Es cuando
el Espíritu será derramado por segunda vez.
Primeramente, a los diez
días de haber ascendido el Señor al cielo (Hechos 1:9 y cap. 2), y después cuando saldrá para juzgar a su pueblo (Israel)
y al mundo. Así pues, con excepción de Pentecostés, no habrá otro derramamiento del Espíritu en la presente economía
de la gracia, la cual terminará pronto cuando venga el Señor a recoger a su amada Iglesia.
W.
J. L.
Revista "VIDA CRISTIANA", Año 1956, No. 23.-