LA
GRAN TRIBULACIÓN
Todas
las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera
Revisada en 1960 (RVR60).
Paul Wilson
8ª Parte
de: TÉRMINOS PROFÉTICOS
El tiempo durante
el cual se desarrollará la apostasía será un tiempo de pruebas y angustia para la tierra. En el momento
en que la Iglesia es tomada para ser llevada al cielo para estar con Cristo, se desplegarán los planes de Dios para
la tierra. En la actualidad, Él está esperando con paciencia que los hombres sean salvos; luego Él visitará
la tierra con juicios de intensidad cada vez mayor.
Es bueno tener
completa claridad acerca de que ningún verdadero creyente en Cristo será dejado aquí durante este tiempo
de tribulación. El libro del Apocalipsis presenta muchos detalles en cuanto a la ocurrencia de los juicios que caerán
sobre la tierra; pero en este libro la Iglesia no es vista en la tierra después del final del capítulo tres.
Ella es vista en el cielo en el símbolo de los "ancianos" que muestran entendimiento divino en cuanto a lo
que sucede. Allí, como ha dicho otro: «Ellos cantan los cánticos más dulces del cielo; ellos adoran
más frecuente y característicamente que cualquier otro. En ellos se combinan la posición exaltada en
tronos, el oficio activo como sacerdotes, así como entendimiento profético.»
Si bien la Iglesia
es vista todavía en la tierra en el tercer capítulo, hay una promesa hecha al vencedor acerca de que él
será guardado “de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre
la tierra". No es que ellos van a ser preservados a través de la prueba (tribulación), sino que ellos van
a ser guardados de la "hora" de dicha prueba. Ellos se irán primero, como Enoc, el cual fue al cielo sin
morir antes que viniera el diluvio. El mundo entero sentirá la atrocidad de aquel tiempo, pero Palestina y los judíos
apóstatas, y las apóstatas naciones cristianas (así llamadas) cosecharán una venganza especial.
Cuando el Cordero
en el cielo toma el libro del juicio para abrir sus siete sellos (Apocalipsis capítulo 5), los "ancianos"
son vistos sentados en tronos.
El capítulo
6 del libro de Apocalipsis describe la apertura de los seis primeros sellos los cuales tienen la naturaleza de juicios providenciales
de Dios. Es Dios moviéndose detrás de la escena trayendo caballos y jinetes para cumplir Su voluntad.
El capítulo
7 es un paréntesis en el cual un remanente especial de Israel es sellado, — fieles a Dios, ellos serán
sellados para preservación. Un número incontable de gentiles saldrán también de "la gran
tribulación". Estos últimos serán aquellos que no habiendo oído y no habiendo rechazado el
"evangelio de la gracia de Dios," en aquel tiempo futuro creerán en Dios, y esperarán la venida de
Cristo como Rey.
El capítulo
8 reanuda el desatar de los juicios cuando las siete trompetas comienzan a sonar cuando el séptimo sello es abierto.
La severidad de los juicios aumenta a medida que avanza el tiempo.
Lean ustedes atentamente
el evangelio según Mateo capítulo 24 versículos 3-14. En estos versículos el Señor Jesús
reveló el curso de las angustias hasta Su regreso para reinar. Es necesario ver que en esta porción se trata
de la revelación de la tribulación venidera en lo que afectará a los judíos. Mucha confusión
ha sido causada al aplicar esta porción del discurso del Señor en el monte de los Olivos a los cristianos o
a nuestro tiempo. Los discípulos en Mateo 24 representan el remanente judío fiel que padecerá grandes
persecuciones. Ellos vivirán en días de tribulación sin precedentes y también padecerán
por parte de sus propios hermanos que aceptan al anticristo. Sus tribulaciones serán desde afuera y desde dentro.
Los discípulos
preguntan: "¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del
fin del siglo?". (Mateo 24: 3). En algunas versiones de la Biblia esta palabra “siglo" ha sido traducida como
“mundo”, pero el contexto muestra que el mundo no llega a su fin en aquel entonces, aunque sí terminará
un período del trato de Dios con el hombre. En respuesta a la pregunta de ellos el Señor les informa acerca
de las tribulaciones generales venideras, a las que Él llama "principio de dolores". Estas primeras tribulaciones
corresponden a los primeros juicios mencionados en el libro del Apocalipsis. Las últimas tribulaciones están
descritas en el versículo 21 de Mateo 24 donde leemos, "Porque habrá entonces gran tribulación,
cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados,
nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados".
Aunque a menudo
se habla de todo el período como "la gran tribulación", este término, estrictamente hablando,
sólo es aplicable a la última mitad de dicho período. La primera parte es sólo el "principio
de dolores". La "gran tribulación" será el peor tiempo de angustia que el mundo verá jamás.
Será un tiempo comparativamente corto, pero será excesivamente feroz e intenso. Ambas partes en su conjunto
probablemente no durarán más de siete años. Este es un espacio de tiempo muy pequeño comparado
con otros tratos de Dios con los hombres; por ejemplo, hace casi 2000 años que el evangelio ha sido difundido.
El capítulo
24 de Mateo supone que los judíos han regresado a Palestina, y de hecho algunos ya están allí. Ellos
redificarán el templo y restablecerán el ritual judío. Pero muy repentinamente, a la mitad de los siete
años, sus sacrificios y servicios religiosos serán suspendidos y un ídolo será instalado en el
templo, — en el "lugar santo". (Mateo 24: 15 y sucesivos). En este punto la apostasía de ellos
llega a ser definitiva, y marca el comienzo de esa terrible "gran tribulación" de corta duración.
La presencia del ídolo, — imagen de la gran cabeza de los poderes occidentales, — en su templo, será
la señal directa para que cualquier judío piadoso huya de Jerusalén. Cuando eso suceda, ellos
deberán huir con tanta prisa que, si están en el campo, ni siquiera deberán entrar en la casa para tomar
sus ropajes; las desolaciones están a la puerta misma.
Mateo capítulo
24 no debe ser confundido con el capítulo 21 del evangelio según Lucas. En este último el Señor
presentó enseñanzas para que los primeros cristianos abandonaran Jerusalén antes que fuera destruida
por Tito en el año 70 d.C. En aquel momento, la señal para marcharse fue la presencia de los ejércitos
romanos alrededor de la ciudad. Los cristianos prestaron atención a las palabras del Señor y fueron librados
de la terrible matanza que se produjo cuando Jerusalén cayó.
El profeta Daniel
predijo también los días venideros. En el capítulo 12 de su libro él describió la tribulación
como un tiempo de angustia como nunca antes hubo. Este es el mismo tiempo del cual el Señor habló pues no puede
haber dos tiempos así, los cuales son los peores. Observemos en el versículo 11: "Y desde el tiempo que
sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días".
La palabra "abominación"
en la Escritura se refiere claramente a un ídolo o a la idolatría. Nosotros nos enteramos aquí de que
ello no sólo será la señal para que los judíos piadosos huyan, sino que será el punto a
partir del cual ellos podrán contar el tiempo. Los peores días de angustia comenzarán en aquel punto.
Terribles como serán esos días ellos son medidos, y sólo durarán el tiempo asignado a ellos. Mil
doscientos noventa días es sólo tres años y medio, más un extra de treinta días, (pues
según el cómputo judío del tiempo cada mes tiene una duración de treinta días).
El ídolo
es llamado la "abominación desoladora" porque por esto Dios enviará a uno que es fuerte para azotarlos.
Los mismos días están contados en Apocalipsis 11 como cuarenta y dos meses, y 1260 días, cualquiera de
los cuales equivale a tres años y medio. Cuarenta y dos meses son presentados en Apocalipsis 13 como el tiempo cuando
la gran cabeza de las naciones occidentales unidas desafiará y blasfemará a Dios. Él será ayudado
por Satanás (llamado el dragón), y el anticristo (descrito como una bestia con dos cuernos semejantes a los
de un cordero).
La masa de los
judíos que en aquel entonces están de regreso en su tierra, con el anticristo como líder de ellos, hará
un pacto con las potencias occidentales unidas para su protección. Sin embargo, dicho pacto fracasará porque
Dios enviará un poder desde el norte de Palestina como un desolador para azotarlos. Oigan ustedes lo que Dios ha dicho
por medio de Isaías:
“Por tanto,
varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová.
Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión
del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos;
por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra,
piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Y ajustaré el juicio a cordel,
y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. Y será
anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del
azote, seréis de él pisoteados”. (Isaías 28: 14-18).
El profeta Jeremías
llama a esto "tiempo de angustia para Jacob". (Jeremías 30: 7).
Y ahora, querido
hermano cristiano, tenga usted la seguridad de que "la venida del Señor se acerca". Pronto estaremos fuera
de este mundo malo para estar con nuestro precioso Salvador. Nosotros no estaremos aquí durante el tiempo que hemos
estado considerando. Dios nos ha hablado de ello tal como Él lo haría a Sus amigos. Él nos ha revelado
los secretos de lo que viene. Con respecto a nosotros es como fue con respecto a Abraham; él no moraba en Sodoma, pero
Dios le dijo lo que le iba a suceder a Sodoma.
"¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!” (Romanos 11: 33).
(Continuará)
Paul Wilson
Traducido del
Inglés al Español por: B.R.C.O.- Noviembre 2024.