"VUESTRA SALVACIÓN"
Filipenses
2: 12
H. C. Anstey
De la revista "The
Christian's Friend", vol. 15, 1888, página 284
Todas las citas
bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas
de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los lugares
en que además de las comillas dobles ("") se indican otras versiones
mediante abreviaciones que pueden ser consultadas al final del escrito.
"Ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor". Me parece que confundir el
verdadero significado de esta exhortación es decir que «nosotros tenemos esta
salvación, y ahora hay que ocuparse
de ella.» El asunto no es aquí la
salvación del alma. Si se lee todo el pasaje, yo creo que esto quedará claro
para cualquiera. Tampoco pone en duda el hecho de la salvación, que es el
resultado de la fe, y que no depende de ninguna de nuestras obras. Pero en el
momento de escribir esta epístola el apóstol estaba en prisión, y recordaba con
alegría la obediencia de estos santos Filipenses. Ellos la habían manifestado
cuando él estuvo entre ellos. Al prestar atención a sus palabras, ellos se
habían salvado de los ataques de
Satanás, y de sus asechanzas. Y ahora que él estaba en prisión, ¿era seguro
para ellos ser menos obedientes? No;
si era posible, ellos debían ser más cuidadosos y vigilantes de lo que habían
sido en su presencia, y esto se manifestaría en la obediencia a sus palabras.
Por eso dice, "Por tanto, amados
míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino
mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer,
por su buena voluntad". (Filipenses 2: 12, 13).
Pues bien, está
claro que la obediencia inmediata es lo que el apóstol les inculca y es a lo
que desea que ellos aspiren para su bendición inmediata, y esa bendición es lo
que él llama "vuestra salvación". Y aunque nadie salvo los que poseen
la salvación del alma pueden ocuparse
así (porque sólo de los tales el versículo 13 puede ser verdad), la salvación
del alma no es aquí el asunto en la
mente del apóstol. Obediencia a las palabras del apóstol (y ahora a las
palabras de todos los apóstoles)
continúa al mismo tiempo que el obrar de Dios, por medio de Su Espíritu, dentro
del alma. Ellos nunca se oponen entre sí. De hecho, la obediencia es ocasionada
por el Espíritu. Nada puede ser una demostración mayor de la posesión de la
vida divina que esto, a saber, que debido a que Dios habla en Su palabra, yo no cuestiono,
sino que OBEDEZCO. En aquel entonces se trató de las
palabras del apóstol que ellos habían oído (cuando él estuvo con ellos), y que estaban
leyendo ahora de nuevo en su carta a
ellos: leemos, "A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y
para vosotros es seguro". (Filipenses 3: 1). La obediencia produce un
andar tranquilo y constante en la tierra incluso hasta el final, y Filipenses
capítulo 2 establece esta senda ante
nosotros en perfección. Fue la senda del Señor Jesucristo, y Él es presentado
en ella. Él siempre obedeció, tal
como el apóstol desea que ellos hagan, y el resultado es que "Dios le exaltó hasta lo sumo" (Filipenses 2: 9); y
la historia de Satanás, en oposición al Señor en Su andar de obediencia, es una
historia de su continua derrota. Así
debe estar su historia en conflicto con nosotros, y yo pienso que este es el
asunto en el pasaje que está ante nosotros. El enemigo era incesante en sus
esfuerzos contra ellos. Pero él dice, "en nada aterrados por vuestros
adversarios". (Filipenses 2: 28 – VM). Él dice que no sólo tenemos que
creer, "sino también padecer por su causa". (Filipenses 2: 29 – VM).
La pregunta es, ¿Cómo se han de salvar los santos de todas las trampas y lazos
que Satanás tiende para sus pies? Pues teniendo el "mismo sentir" que caracterizó
a Aquel que anduvo
tranquilamente en medio de todos ellos, porque Él anduvo en obediencia. Aquí está
el gran y único remedio para
enfrentarlos a todos — obediencia. Ningún santo (por mucho tiempo que esté en
el camino) está a salvo, sino en el camino de la obediencia. Mediante ella él hace
efectiva su salvación "con temor y temblor", de toda trampa y de todo
lazo que Satanás tiende en su senda. El temor y el temblor siempre me
acompañarán — no la desconfianza en Dios, sino la desconfianza en mí mismo —
porque veo lo pobre que soy en el conflicto con mi astuto enemigo, y de qué
manera yo tiendo a responder a las
sugerencias mismas que él me hace en el camino.
También es
importante mencionar que este versículo (Filipenses 2: 12) es uno de los textos
que es usado por los enemigos de la verdad para negar que uno puede saber que
tiene la salvación del alma. Ellos dicen, «Incluso Pablo dice a los Filipenses
que se ocupen de su salvación con
temor y temblor.» Cuando es visto el contexto esta supuesta dificultad
desaparece. Es muy desastroso sacar palabras o pasajes de la Escritura fuera de
su contexto; porque, si son mantenidos y leídos donde Dios los ha colocado, la armonía
y la hermosura del todo son preservadas; y lo que es más, el enemigo a menudo
es derrotado por el mismo texto con el que buscaba derrotarnos. Nadie debe
temer considerar los pasajes de las Escrituras que él cita.
H. C. Anstey
Traducido del Inglés por: B.R.C.O. – Octubre 2019.-
Otras versiones de La Biblia usadas en esta traducción:
VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt, Revisión
1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).
Título original en inglés: "Your own salvation", by H. C. Anstey
Traducido con permiso
Publicado por:
Versión Inglesa |
|
|