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Todas
las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas
de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto
en los lugares en que, además de las comillas dobles (""), se indican otras versiones, tales como:
BTX = Biblia Textual, © 1999 por Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc.
VM
= Versión Moderna, traducción de 1893 de H.B.Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza)
SUGERENCIAS
PRÁCTICAS PARA CRISTIANOS
cuando se congregan para reuniones de la
asamblea
Todas
las citas
bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión
Reina-Valera
Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los lugares en que, además de las
comillas dobles (""), se indican otras versiones, tales como:
BTX
= Biblia Textual, © 1999 por Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc.
VM
= Versión Moderna, traducción de 1893 de H.B.Pratt, Revisión 1929 (Publicada
por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza)
"Dios ha de ser temido grandemente en la
asamblea de los santos,
y debe ser tenido en reverencia por todos cuantos
están a su alrededor."
Salmo 89:7
(Biblia Webster en Inglés)
La sana doctrina tiene un lugar importante en
la vida de la iglesia del Dios viviente. Yo la considero, y considero la
obediencia a ella, como fundamental para el feliz testimonio de la asamblea.
Hay también una necesidad pastoral de declarar en términos sencillos algunos
consejos prácticos acerca de cómo poner la verdad del Nuevo Testamento en
práctica. A menudo encuentro una serie de patrones de comportamiento y
actitudes que muestran que se ha pensado muy poco en la importancia y dignidad
del privilegio de reunirse en asamblea al nombre del Señor. Un cliente entró
recientemente en mi librería y me pidió que le fotocopiara un formulario para
optar a un empleo en la Casa Real en el Palacio de Buckingham. La persona
estaba tan orgullosa por el solo hecho de haber obtenido el formulario. Pero
nosotros ya somos miembros de la familia de Dios y hay una conducta que nos es
adecuada (1 Timoteo 3:15). [1]
[1] "… para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la
casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la
verdad."
Lo que sigue a continuación son algunas
sugerencias prácticas que nos ayudaran a centrarnos en nuestro propósito y no el
uno en el otro.
1. Tenga su corazón y mente
preparados con pensamientos espirituales antes de que usted llegue a la
reunión. Lea algunos himnos apropiados, lea un pasaje relevante de la
Escritura, medite y ore antes de la reunión, sea ella para orar, adorar o de
edificación.
2. Lo que usted vista incidirá en la
atmósfera de la reunión. Usted se está encontrando con Dios. Usted adorará al
Padre, estará en la presencia del Señor Jesús y será conducido por el Espíritu
Santo. No use ropa de lujo para atraer la atención sobre usted mismo. Evite
vestirse como si estuviera dirigiéndose a un banquete secular. Pero evite el
otro extremo de vestirse como si estuviese de camino a una fiesta playera o a
trabajar en su jardín. Recuerde que usted no está allí para impresionar a los
hombres, sino para honrar a Dios. Vista prendas que sean apropiadas para los
que profesan santidad. El Cristiano que ora discernirá esto y no necesitará que
yo le dé un uniforme. Considere el ejemplo y la buena forma de conducta de sus
ancianos.
3.
Llegue a tiempo para la reunión: si de alguna manera es posible, tome su lugar
en el salón de reunión algunos minutos antes de la hora de inicio indicada.
Esto le dará unos pocos momentos para reflexionar acerca de su propósito para
venir a la reunión.
4. Mientras espera que comience la
reunión, un breve saludo a un amigo o a un extraño puede ser apropiado, pero
evite entrar en una larga conversación acerca de asuntos no relacionados a la
razón que usted tiene para reunirse.
5. No ocupe los asientos de atrás
del salón de reunión - otros pueden estar en camino a la reunión y se han
retrasado por alguna razón práctica. Quizás su hijo tuvo un incidente menor o
el transporte se ha retrasado o un desconocido ha tenido cierta dificultad en
encontrar el lugar de reunión. Deje que aquellos que participan y aportan en
las reuniones se sienten adelante donde todos los oirán.
6.
Si usted llega tarde, entonces sería cortés entrar lo más silenciosamente
posible e ir silenciosamente al asiento más cercano - sus hermanos ya han centrado
su atención sobre cosas espirituales y esto puede ser perturbado fácilmente.
Usted no deseará llamar la atención sobre sí mismo ni perturbar a los amigos en
sus meditaciones.
7. Si usted ha llegado tarde no pida
inmediatamente el himno que estaba pensando mientras venía a la reunión - puede
que ya haya sido pedido, o puede estar en desacuerdo con lo que el Espíritu ya
ha indicado. Una aportación carnal estropeará la reunión. Tome asiento
silenciosamente y espere discernir cuál es el tema y asunto de la reunión antes
de que usted tome parte.
8. Las reuniones abiertas de la
asamblea, sea para recordación, adoración, oración o ministerio no son para que
la comunidad cante himnos - ¡no hay necesidad de precipitarse a cantar himnos y
cánticos favoritos! Para conducir al pueblo de Dios en las reuniones pidiendo
un himno, es importante que usted esté en comunión con el Señor y que sea justo
y puro en su vida diaria. Sea guiado por el Espíritu y use su mente renovada
cuando usted aporte.
9. Venga con su mente preparada para
dar al Señor Su porción de parte de Su pueblo. Venga con asuntos sobre los
cuales usted ha meditado. Es bueno leer una breve porción adecuada de la
Palabra que elevará los corazones de los santos. La elección cuidadosa del
himno correcto elevará el fluir de la alabanza. Pero recuerde que en la Cena
del Señor, al leer la Palabra, nosotros estamos allí para ministrar a Dios y no
a los hermanos, y cuando usted pide un himno conveniente, usted está utilizando
las palabras de otro, es decir, de aquel que las escribió para ser cantadas.
[2] Pero en una expresión de alabanza o acción de gracias al Señor, usted está
utilizando sus propias palabras - utilizando lo que usted ha apreciado en
comunión con Dios. [3]
[2] "¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han
dicho otros de mí?" (Juan 18:34).
[3] "Rebosa mi corazón palabra buena; dirijo al
rey mi canto; mi lengua es pluma de escribiente muy ligero." (Salmo 45:1).
10. Así como es bueno comenzar a la
hora - será bueno tener en mente que una reunión no tiene por qué ser
prolongada indebidamente. Puede finalizar, también, a una hora prudente. Puede
ser que los niños, las personas ancianas o impedidas físicamente no sean
capaces de soportar reuniones extra largas. En muchos lugares una hora o una
hora y media son habitualmente suficientes para ocuparse de los deberes de realizar
una reunión.
11. Los hermanos tienen un deber
delante del Señor de conducir las reuniones públicas de la asamblea. El
silencio no es, en sí mismo, una cosa mala: puede haber silencio debido a que
todos tienen un sentido de la presencia de Dios. El Señor está en el medio y
esto trae un constreñimiento sobre los espíritus de todos. Otra razón para el
silencio es que los hermanos no tienen nada que decir. Si los hermanos son reticentes
a aportar a la reunión por esta razón, que las hermanas oren más. El silente
servicio sacerdotal de las hermanas será aceptable al Señor y se cumplirá el
propósito de la reunión.
12. Recuerden el carácter de la
reunión - contribuyan apropiadamente:
El
partimiento del pan es para
recordación del Señor y adoración, no para orar por los enfermos o ausentes, ni
tampoco para la confesión de pecados. La
reunión de oración bien puede incluir
un elemento elevador de alabanza pero venga usted ejercitado y preparado con
algún conocimiento de las necesidades actuales que tienen que ver con los
intereses del Señor. Un ejemplo tomado de la iglesia temprana está en Hechos
5.12 donde leemos que la iglesia hizo oración específica en la presencia de
Dios con continuidad diligente. Venga
a la reunión de edificación
ejercitado y contribuya con oración e himnos. Si usted está dotado para
ministrar, prepárese con oración y espiritualmente para servir. Si hay hermanos
de visita que son conocidos por su don, estará bien esperar en caso de que el
Señor los haya enviado a ministrar a los santos con algún mensaje especial. 13. Los niños, en cualquier
asamblea, son un adorno si la conducta de ellos es buena. Obviamente donde hay
ovejas nosotros esperamos que hayan corderos, y donde hay corderos nosotros
esperamos balidos - pero jamás se debe permitir que esto domine los procedimientos.
Quizás un chupete pequeño, suave, silencioso se le podría permitir al infante,
pero ¡no ciertamente una caja entera de juguetes! Nosotros no deberíamos decir
jamás a la mente joven, «esta reunión y estas cosas no son para ti». En la
medida que el joven crece en entendimiento, estimúlelo a participar en las
reuniones con sus oídos y ojos. Su capacidad de concentración puede decaer en
los períodos de silencio o durante sermones extendidos, pero cuando se pida un
himno deje que ellos también canten. Y cuando se pronuncia una oración se les
podría distraer de sus pensamientos personales para compartir en la adoración.
A medida que crecen, ellos deben tener un cuaderno donde anotar himnos pedidos
y pasajes leídos. Estas anotaciones serán, a su debido tiempo, elementos útiles
de referencia y el niño, o la niña, aprenderá, después de su verdadera
conversión, su lugar en la asamblea. 14. La colecta de dinero y recursos
ha de ser un acontecimiento recurrente. En 1 Corintios 16, el pueblo del Señor
tenía que poner aparte un monto conforme a lo que el Señor los había
prosperado. [4] Al igual que en otra parte en el Nuevo Testamento, la ayuda
mutua, o el compartir nuestros recursos, incumbe al pueblo de Dios. Los
emprendimientos Cristianos deben ser mantenidos por Cristianos. Esto incluye la
obra Misionera y el cuidado de los pobres, así como también las
responsabilidades locales. El descuido de la responsabilidad semanal conducirá
a la sequedad y a una posterior flaqueza de espíritu y a retornos disminuidos.
Una generosidad feliz debería ser la marca de los santos y, a su tiempo,
producirá fruto tanto aquí como en la eternidad. No espere hasta que la reunión
haya comenzado para sacar su aporte para ponerlo en la caja o bolsa de la
colecta, sino piense de qué manera el Señor le ha bendecido y le ha dado
conforme a las riquezas que Su gracia le ha concedido. Prepare y planee su
donación. Si hay hijos Cristianos, los padres deberían enseñarles también la
generosidad. [4] "Cada primer día de la semana cada uno de
vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando
yo llegue no se recojan entonces ofrendas." (1 Corintios 16:2). 15. Además,
si usted sabe que un obrero
en la viña del Señor está por llegar a la reunión
y usted desea encaminarlo proveyendo para su viaje, como es
digno de Dios (3 Juan 6, 7, 8), no
espere hasta que él haya llegado y escarbe su bolsillo por si encuentra una
pequeña moneda para darle a él o a
ella. Más bien ponga aparte la suma de antemano
conforme al mandato del apóstol, "para que cuando yo
vaya, no haya que hacer entonces las
colectas" (1 Corintios 16:2 - VM) de modo que todo sea decente y ordenado
en nuestra administración.
16. Los desconocidos en
las reuniones necesitan especial atención
y deben ser alentados y bienvenidos - alguna evaluación del estado espiritual
de ellos ayudará para la mejor aplicación del cuidado y ayuda pastoral cuando
sean necesarios. Si usted ve que una persona desconocida entra al salón de
reunión, pregunte después su nombre y dónde vive. No deje esta tarea a los
demás. Aquí está su oportunidad para mostrar hospitalidad (3 Juan 5). La
hospitalidad es un deber ineludible del pueblo de Dios. De nada sirve orar por
el bienestar espiritual de las almas si usted no considera también sus
necesidades temporales. [5] Nunca caiga en la costumbre de evitar el
maravilloso servicio de la hospitalidad doméstica. [6] Dios lo aprueba y respalda
a aquel que está habituado a tal gentileza como un verdadero pastor de Su
pueblo. [5]
"y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no
les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?"
(Santiago 2:16). [6] La
siguiente selección de versículos es un testimonio adecuado de esto:
"contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la
hospitalidad." (Romanos 12:13 - BTX); "Es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso,
hospedador, apto para enseñar." (1 Timoteo 3:2); "sino hospitalario,
amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo." (Tito 1:8
- BTX); "Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuración."
(1 Pedro 4:9 - BTX). 17. Si usted se ve legítimamente impedido de asistir a las
reuniones, muestre a sus amigos su preocupación por ellos. Llámelos por
teléfono y averigüe cómo se desarrolló la reunión y cómo están ellos. Si uno se
ausenta y no hay explicación, averigüe y vaya a visitar a aquellos que están
enfermos o en necesidad de un refrigerio (alivio o consuelo en cualquier apuro,
incomodidad o pena) o de alguna clase de ayuda. Diga a sus hermanos que ellos
pueden orar por usted mientras va a ver al ausente. 18. Hay muchos otros
problemas prácticos que surgen en la vida de
asamblea además de los expuestos aquí. Pero finalmente, "Hágase todo para
edificación." (1 Corintios 14:26). E. N. Cross Traducido del Inglés por: B.R.C.O. -
Octubre 2010.-
Publicado originalmente en Inglés en la revista: TRUTH & TESTIMONY,
Vol. 9 New Series, 2006
Título en Inglés: PRACTICAL SUGGESTIONS FOR CHRISTIANS when they come
together for meetings of the assembly, by E. N. Cross
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