PACTOS – NUEVO Y ANTIGUO
Todas
las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles ("") y han sido
tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los
lugares en que, además de las comillas dobles (""), se indican otras versiones,
tales como:
RVR1977
= Versión Reina-Valera Revisión 1977 (Publicada por Editorial Clie).
VM =
Versión Moderna, traducción de 1893 de H. B. Pratt, Revisión 1929 (Publicada
por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza).
Jeremías 31: 31
al
34; 2ª. Corintios 3:3; Hebreos 12:24.
N. Anderson
Por
favor tomen nota del contraste entre el Antiguo y el Nuevo Pacto. El Antiguo
con sus 'harás' y 'no harás', y el Nuevo con su "Yo haré". Exigencia
en el Antiguo; don o gracia en el Nuevo. Aunque se puede ver que el Nuevo Pacto,
en sus términos literales, está aún por hacerse con la casa de Israel y con la
casa de Judá, nosotros señalaríamos que Dios está actuando hoy en día sobre la
base y el espíritu de él. Así es que, en la institución de la Cena el Señor
Jesús dijo, "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre." (1ª.
Corintios 11:25).
Las
bendiciones que son nuestras ahora anticipan, en cuanto a principio, las de
Israel en aquel día cuando ellos disfrutarán los términos reales del Nuevo
Pacto tal como es planteado por Jeremías.
Si la
bendición de ellos va a ser un escrito en el corazón, así hay un escrito en
nuestro corazón ahora. La misericordia y la operación soberanas de Dios son tan
necesarias para nosotros como para ellos. Así como la ley demostró que ellos
eran totalmente incorregibles, del mismo modo nosotros aprendemos que "en mí
(nosotros) . . . no mora el bien", y, por el contrario, 'el pecado mora en
mí (nosotros).' (Romanos 7:18, 20). Nuestros corazones no son, entonces, menos
pétreos que el de ellos. Para ser hechos impresionables Dios debe operar. Él ha
hecho esto en el nuevo nacimiento y así, en la misericordia del Nuevo Pacto, Él
nos ha dado "tablas de carne." (2ª. Corintios 3:3). "De su propia
voluntad él nos engendró" (Santiago 1:18 – VM). "Según su grande misericordia nos hizo renacer . .
." (1ª. Pedro 1:3).
Él no
está escribiendo la ley en la actualidad — Él está escribiendo Cristo. Dando
impresiones de Cristo y formándole a Él en nosotros por el Espíritu del Dios
vivo.
En
Ezequiel 36:27, además del corazón de carne, Él dice, "pondré dentro de
vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos . . ." Nosotros
tenemos el Espíritu ahora como el Espíritu de Su Hijo, enviado a nuestros
corazones que clama , "¡Abba, Padre!", y como el vínculo de unión con
Cristo en la gloria, y de unos con los otros. Sin embargo y a propósito, los justos
requisitos de la ley se cumplen en nosotros que andamos no según la carne sino
según el Espíritu.
Él
será el Dios de ellos, Él es el nuestro como Dios y Padre de Nuestro Señor
Jesucristo. Él es nuestro Dios pues estamos en relación con Él como hijos,
estando asociados con el Hijo de Dios. Nosotros somos también Su pueblo tal
como el apóstol Pedro enseña en 1ª. Pedro 2:10. Santiago, en su resumen en la
crisis de Hechos 15, se refiere a la declaración de Pedro acerca de cómo Dios
había visitado a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para Su nombre. Israel,
ahora Lo-Ammi — no sois MI pueblo — será Ammi, en la bendición del Nuevo Pacto
(compárese con Oseas 1 y 2). Ellos serán establecidos aún entonces con un
régimen nacional propio, sin embargo, distinto de los Gentiles. Los que
componen el pueblo de Dios en la actualidad son sacados completamente de Judíos
y, "Gentiles, "nuestra ciudadanía está en los cielos." (Filipenses
3:20).
El
desarrollo de este pensamiento nos llevará a la verdad del 'un solo cuerpo' — no
como Judío ni tampoco como Gentil sino — como una entidad nueva, separada, y
celestial, en la cual hay un hombre completamente nuevo carente de todas las
diferencias raciales, religiosas, y seculares, "Cristo es el todo, y en
todos." Véase para esto Colosenses 3: 10, 11. Ellos no tendrán ninguna
necesidad de que ninguno les enseñe en aquel entonces diciendo, "Conoce
al Señor;
Porque todos me conocerán." (Hebreos 8:11). Sin
embargo, lo que
corresponde a nosotros es estar "en el conocimiento pleno de él."
(Efesios 1:17 – RVR1977).
Las relaciones divinas y eternas con los afectos correctos a ellas están
el ámbito de este conocimiento — Dios es revelado, Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Los pecados de ellos serán todos perdonados y ellos estarán en un perfecto
reposo en su conocimiento de Dios. Nosotros hemos sido perdonados y
justificados también. Como transferidos de Adán a Cristo, nosotros estamos en
el beneficio de Romanos 5: 17 al 19, por ejemplo. Nosotros conocemos la
bienaventuranza del favor de nuestro Dios; el don de la justicia también con la
esperanza de reinar en vida por uno solo, Jesucristo (Romanos 5:17); con el don
gratuito que ha llevado a la justificación no sólo de las transgresiones, sino
a la vida en nuestra Cabeza racial resucitada. La gracia de nuestra bendición
está delineada en el Cristo resucitado. Nosotros Le vemos a Él, "resucitado
de entre los muertos,
por el glorioso poder del Padre (Romanos 6:4 – VM), libre de todo
para lo cual Él había muerto — y nosotros
en Él. Liberación del dominio del pecado, como también de la maldición de una
ley quebrantada. Todo demostrándonos, entonces, la grandeza de las bendiciones
que son nuestras — no estando bajo los términos literales del Nuevo Pacto, sino
como siendo bendecidos en el espíritu de él.
En
conclusión, nuestras bendiciones son verdaderamente grandes, pero
nuestros corazones son atraídos a Aquel en Quien esta disposición de Dios en la
misericordia del Nuevo Testamento ha sido dada a conocer. El afecto por Cristo,
con apreciación de Su obra redentora, nos ayudará a guardarnos en orden en este
día malo. Pues nosotros nos hemos acercado "a Jesús el Mediador del nuevo
pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. Mirad que no
desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que
los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que
amonesta desde los cielos." Hebreos 12: 24, 25).
Traducido
del Inglés al Castellano por: B. R. C. O.- Mayo 2017.-