MATEO 18:20
Todas las citas bíblicas se encierran
entre comillas dobles ("") y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada
en 1960 (RVR60) excepto en los lugares en que, además de las comillas dobles (""), se indican otras versiones, tales
como:
BTX = Biblia Textual, © 1999 por Sociedad
Bíblica Iberoamericana, Inc.
VM = Versión Moderna, traducción de
1893 de H.B.Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas - 1166 PERROY, Suiza)
"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos." (Mateo 18:20).
La compañía reunida no tiene ningún valor si ella no está correctamente centrada en el Cristo de Dios. El centro
de la reunión es el Señor Jesucristo - en esta relación - Su nombre. Yo les pregunto, sencilla pero solemnemente. ¿Si alguna
compañía reunida sugiriese que el Señor Jesucristo era un hombre pecador - continuarían ustedes con ella? ¿O que Él no es
Dios mismo; o que Él no es verdaderamente Hombre - pero sin pecado? Estas son cosas serias y hay que hacerles frente. Si en
dicha compañía la verdad de que el Señor Jesucristo nació de una virgen fuese negada, o se dijera que dicha verdad no importa
realmente, y que para nosotros es opcional si aceptamos el hecho de que el Señor Jesucristo es Hijo en la igualdad de la Deidad,
eternamente con el Padre y con el Espíritu Santo, ¿continuarían ustedes con dicha compañía? El centro de reunión para la compañía
reunida es Cristo tal como las Escrituras Lo presentan, no Cristo como nosotros
pensamos que debería ser; no Cristo como nosotros pensamos que Él podría haber sido, se trata del Cristo de la Palabra de
Dios. Yo he sido ejercitado en cuanto a la verdad de la gloria y la grandeza intrínsecas de nuestro Señor Jesucristo como
igual en la Deidad con el Padre y el Espíritu Santo. La igualdad no se limita a Su venida aquí. Nuestro bendito Señor, en
la gracia de Su encarnación, introdujo en la Humanidad la relación en la cual Él ha existido siempre con el Padre, y Él introdujo,
asimismo, la bendita revelación del afecto apropiado a esa relación.
La Escritura está repleta de enseñanza divina en las palabras que el Espíritu Santo enseña, de que Cristo era
Hijo en el seno del Padre antes de que Él fuera visto como el Niño de Belén.
Ejercitemos, queridos hermanos, la facultad pensante que nos ha sido dada en el don del Espíritu de Dios en
relación con el discernimiento de la verdad de la PERSONA que es el Centro de la reunión, y en el discernimiento de lo que
arrojaría difamación sobre Su bendita Persona. Yo confío que el Espíritu de Dios presionará la verdad de ello sobre nosotros,
porque no sólo nos enfrentamos con el así llamado 'movimiento ecuménico' - nocivo como es - sino que existe una así llamada
'penetración pacífica' en las filas de creyentes que nos arrebataría la verdad de Cristo como el único centro de reunión.
La indiferencia a Cristo no puede ser tolerada donde el Espíritu de Dios ejercita la facultad pensante que nos guía no sólo
a juzgar lo que es contrario sino lo que es aceptable
a la verdadera reunión de asamblea.
¿Dónde puede ser hallada la asamblea hoy en día? Hablando de manera abstracta, nosotros la encontramos en el
corazón de Dios; la encontramos en el corazón de Cristo; la encontramos en el ministerio del Espíritu de Dios; hablando de
manera abstracta, nosotros encontramos la asamblea en la Palabra de Dios; hablando en forma concreta, es difícil encontrarla
en alguna parte. Yo oigo a hermanos orando y hablando de 'nuestra asamblea' o de 'esta asamblea'. Si santos de Dios se reúnen
aquí en este lugar particular en alguna ocasión particular, ellos no pueden ser llamados 'la asamblea de Dios', excepto si
ustedes los contemplan de manera abstracta en conjunto con todos los santos de Dios en la tierra en cualquier época y en unión
con ellos. La asamblea local - hablando geográficamente - incluye a todos los creyentes en el lugar designado mediante el
nombre local, no sólo a los que parten el pan en una reunión particular. Sería una cosa bienaventurada si en fe y afecto verdaderos
y en el poder del Espíritu, aquellos que parten en pan en un lugar semejante lo hicieran en la luz de la verdad de la asamblea
reunida al solo Nombre de Cristo, y en la apreciación de ello. Bienaventurado es aprender de la Palabra de Dios lo que
la asamblea es en la luz de la revelación de Dios, y en la luz de los afectos que moran en el corazón de nuestro bendito Señor,
Aquel que amó la asamblea y se entregó a Sí mismo por ella. Él ha hecho eso, es histórico, y Él la presentará a Él mismo completamente
gloriosa. Considerando a los santos en su condición responsable en la actualidad, parece ser algo absolutamente incapaz de
realizar, pero en la mente de Dios, sobre la base de la obra de Cristo, y teniendo en cuenta lo que la asamblea es para Cristo,
no sólo es gloriosamente posible de realizar, sino que está justo en el umbral, querido hermano. Cristo viene. Él trasladará
la asamblea de la tierra al cielo en un momento. Esto no es una teoría solamente para que se diga "Amén" cuando se hace referencia
a ello en oración o en el ministerio, es eso lo que produciría continuamente deseo y respuesta en la medida que Cristo es
precioso para nosotros.
¿Aquilatamos el hecho de que las diferencias entre creyentes se oponen contra la verdad de la asamblea de Dios?
Sopesemos lo que se dice en el versículo 20 de Mateo 18 - "Porque donde están dos
o tres."
No es meramente un asunto de números lo que se contempla en Mateo 18, sino que las palabras de nuestro bendito
Señor tienen en mente el número de aquellos cuyos sentimientos están en concordancia con Su propio corazón bendito. ¿Acaso
no nos gustaría estar entre los tales? Tales reuniones son una evidencia de atracción, y una demostración del hecho de que
existe un Objeto totalmente prominente, Uno que ejerce una influencia tan poderosa que una persona viene desde aquí y otra
desde allá, y ellos se reúnen en un lugar designado, con un bendito Objeto como suprema atracción de ellos. ¿Dónde puede ser
hallado un Objeto de atracción semejante? El Cristo preeminente; el Cristo impecable; el precioso Cristo de Dios. El Señor
Jesucristo es el Centro de reunión que atrae para Su pueblo. Se dice - "Donde están dos o tres congregados" - existe una atracción
externa que reúne ejerciendo una poderosa influencia que atrae. "Atráeme; en pos de ti correremos." (Cantares 1:4). ¿Estamos
nosotros aquí porque hemos sido traídos; o debido a vínculos naturales? ¿O estamos aquí porque Cristo es precioso para nosotros?
Observen el "donde" y el "allí" - "allí estoy yo en medio de ellos."
Repetimos - la compañía reunida no tiene ningún valor a menos que esté centrada en el Cristo de Dios. Aquel
de quien Pablo escribió, "Conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, se hizo pobre por amor a vosotros."
(2 Corintios 8:9 - BTX). ¿Podemos nosotros medir tal amor? Nosotros tenemos que inclinar nuestras cabezas y nuestros corazones
en presencia de esta presentación - ¡"[Él] se hizo pobre"! Nos cuenta la historia de la cruz; nos cuenta la historia de Él
siendo hecho pecado; y la historia de los padecimientos de Cristo. Él era rico y sin embargo, por nosotros Él se hizo pobre
para que - piensen en la magnitud de ello - para que nosotros arruinados por el pecado, golpeados por la pobreza, - para que
'por medio de su pobreza, llegásemos a ser ricos'. (2 Corintios 8:9 - BTX). Cuando contemplamos tal gracia nosotros nos negamos
a tolerar alguna cosa o a cualquiera que menosprecie al Cristo de la escritura.
Si nos reunimos a Su Nombre, nosotros somos conscientes de Su ausencia de la escena en la que nos reunimos.
Cristo está ausente. ¿Por qué está Él ausente? "Sin causa me aborrecieron." (Juan 15:25).
Cristo está ausente. Si Él no estuviera ausente nosotros no nos estaríamos reuniendo a Su Nombre, nosotros nos reuniríamos a Él. "Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra
reunión con Él, os instamos, hermanos…" (2 Tesalonicenses 2:1 - BTX) - el Arrebatamiento. Él está ausente y nosotros
sabemos por qué Él está ausente, y nosotros estamos en afinidad con Él en Su ausencia, y si estamos en afinidad con Él, nos
identificamos de manera práctica, no teóricamente, con un Cristo rechazado. "Salgamos pues a Él fuera del campamento, llevando
su oprobio." (Hebreos 13:13 - BTX).
Filadelfia no está limitada a ningún círculo de reuniones. Uno de los rasgos bienaventurados de este carácter
Filadelfiano es "Tienes poca fuerza", es decir, nada de que jactarse. Nosotros no podemos permitirnos levantar nuestras cabezas
y decir a los demás - «¿Qué es lo que necesitamos de ellos?» Si nosotros los apreciamos como preciosos para Cristo, nosotros
sabemos que - "Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella." (Efesios 5:25).
El estado de cosas tristemente quebrantado puede evitar que nosotros andemos libremente con algunos, pero sentimos
por ellos, y orando por ellos deberíamos procurar delante de Dios que ellos puedan reunirse al solo Nombre de Cristo. Las
propias palabras del Señor a Filadelfia son - "tienes un poco de poder, y has guardado mi palabra." ¡La Palabra de Cristo!
"Y no has negado mi nombre." (Apocalipsis 3:8 - VM).
Ellos eran fieles a Él frente a la creciente oposición que privaría a los Suyos de la bienaventuranza de la
identificación, no solamente con un Cristo rechazado que fue una vez crucificado aquí, sino con un Cristo aún rechazado en
el mundo del hombre pero que está glorificado en el cielo. La luz de Su gloria emana a torrentes sobre nosotros, hermanos,
y un ministerio del Espíritu de Dios nos alcanza en Su propio poder desde aquel Hombre bendito, de modo que, siendo atraídos
nuestros corazones hacia Él allí, nosotros podamos ser fieles a Él y a Sus intereses
y a Su pueblo aquí.
Que el Señor pueda concedernos ser hallados en fe verdadera y en la energía del afecto y lealtad de andar,
reuniéndonos al Nombre de Cristo - el Cristo de la Escritura, porque Él es digno.
N.
Anderson
Traducido del Inglés por: B.R.C.O. - Abril 2011.-